¿Tu perro no le gusta nada que le duches? Si es así, ciertamente no estás solo. A mi perro le encanta nadar y jugar con la manguera, pero ¿cuándo se trata de meterla en la bañera? La lucha es feroz.
A muchos perros les da miedo bañarse, pero hay algunas cosas que puedes hacer para que el proceso sea menos estresante para ti y tu perro.
Cómo hacer que la hora del baño sea más agradable para tu perro
Antes de entrar en los consejos, quiero dejar una cosa clara: el miedo es difícil de manejar. No voy a mentir y te garantizo que estos consejos no harán, que tu perro salte de alegría cada vez que llegue la hora del baño. Nada es tan simple, y mucho depende de miedo que tenga tu perro a ducharse.
Un perro mayor que ha tenido miedo a ducharse durante años será más difícil de mantenerlo en calma que un cachorro joven que no tiene años de ansiedad que superar.
Pero lo único que tienen en común es que estos consejos harán que la hora del baño sea menos estresante para tu perro y, con el tiempo, comenzará a ver una diferencia en la forma en que tu perro reacciona al baño. Aquí te muestro cómo hacer que la hora del baño sea más fácil para tu perro.
Prepara los champús antes
Cuando se trata de hacer que la hora del baño sea más fácil para tu perro, una de las cosas más importantes que debes recordar es estar preparado. Eso incluye tener el champú, toallas, un cazo para enjuagar y cualquier juguete o golosina que puedas usar.
Si tu perro ya está nervioso en la bañera, se estresará aún más si lo dejas solo en la ducha o bañera mientras vas a buscar esas toallas que te has olvidado.
Llena la bañera antes de que tu perro entre
Otra manera de hacer que las cosas sean un poco menos estresantes para tu perro es llenar la bañera con agua tibia antes de entrar. El sonido del agua corriente puede sonar mundano para nosotros, pero para los perros que odian la hora del baño, ese ruido causa mucho estrés adicional.
Asegúrate de que su bañera sea antideslizante
¿Tu perro se resbala cuando está en la bañera? Si es así, querrás asegurarte de crear una superficie antideslizante para ellos. Da miedo perder el equilibrio en la bañera, y ese miedo es el mismo para los perros. Así que antes de bañar a tu perro, asegúrate de que el fondo de la bañera sea antideslizante.
Si no tienes una alfombra (o cualquier material antideslizante en el suelo de la bañera) que evita que se resbale, puedes colocar una toalla gruesa.
Usa un cazo para enjuagar (si tu perro tiene miedo del grifo)
Si tu perro no es fanático del baño, es probable que tampoco le guste que lo enjuaguen con el grifo o el cabezal de la ducha. Son bastante ruidosos, y la adición de toda esa agua adicional que salpica puede poner nerviosos a los perros.
Prefiero usar un cazo para hacer el enjuague, ya que es silencioso y menos imponente. Un cazo también te da un mejor control cuando se trata de evitar que el agua entre en los ojos y oídos de tu perro.
Sea amable al lavar la cara de tu perro
Cuando se trata de hacer que tu perro se sienta cómodo en la bañera, recuerda mantener sus ojos, nariz y oídos protegidos. Si tu perro ya está estresado, tener agua en los ojos o en los oídos lo estresará aún más. El uso de una esponja te dará un mejor control y hará que sea más fácil evitar que el agua salpique en sus ojos, nariz y oídos.
Usa juguetes o golosinas en la bañera
Uno de mis trucos favoritos para hacer que la hora del baño sea menos estresante para mi perro es utilizar juguetes y/o golosinas. Dependiendo del perro, es posible que tengas que darle chuches de alto valor para mantenerlo distraído.
Mi técnica de distracción favorita es el truco de la mantequilla de cacahuete, pero si no quieres untar mantequilla de cacahuete en la ducha (completamente comprensible), simplemente puedes repartir chuhces regulares para perros durante la hora del baño o usar un juguete que flote como Max Glow Ball.
Ejercita a tu perro antes
Si tu perro odia la hora del baño, una forma de ayudarlo es cansándolo de antes. El ejercicio por sí solo no hará que a tu perro le encante el baño de repente, pero puede ser relajante. Y cualquier ejercicio, ya sea mental o físico, puede ayudarlos a quemar un poco de energía extra.
¿Quemará suficiente energía para evitar que tu perro se vuelva loco después del baño? Probablemente no, no estoy segura de que esta reacción desaparezca. Pero darle a tu perro un buen ejercicio antes de la hora de la ducha puede facilitaros las cosas a ambos.
Métete en la ducha con tu perro si está muy nervioso
Si tu perro está aterrorizado por el baño, puede ayudarlo a aliviar su estrés al entrar en la bañera con él. Cuando Bruc era más joven, estaba absolutamente aterrorizado por la ducha, y lo que más la ayudó fue meterme en la bañera con él. Me sentaba a su lado durante todo el proceso.
No hizo que, de repente, le gustara que lo duchará, pero sí hizo una diferencia notable cuando se trataba de su nerviosismo. Dejó de intentar escapar, dejó de lloriquear y después de cada baño comenzó a relajarse más y más.
Consigue un ayudante si estás estresado
Si bañar a tu perro te estresa, es probable que tu estrés se contagie al perro. Puedes hacer las cosas más fáciles para ti (y tu perro) pidiéndole ayuda a un amigo o familiar. Pueden trabajar para mantener la calma mientras trabajas en la parte del baño, o viceversa.
