Traer a casa un nuevo cachorro es emocionante, pero también puede ser abrumador. ¿Cuáles son las primeras cosas que debes enseñarle a tu cachorro?
Recuerda que los cachorros no son exactamente una pizarra en blanco; la genética, la socialización temprana y los factores maternos pueden desempeñar un papel importante en el desarrollo de la personalidad única de su cachorro.
Pero si bien cada cachorro es único, hay algunas cosas que debes enseñarle al cachorro que pueden ser útiles para facilitar su transición al hogar y comenzar su entrenamiento de la mejor manera.
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ToggleVínculo: eres la fuente de todas las cosas buenas
Con un nuevo cachorro, es posible que te sientas presionado a comenzar un entrenamiento formal de inmediato. Pero si bien somos grandes defensores del aprendizaje temprano, el enfoque principal en las primeras semanas de tu cachorro debe ser construir un vínculo mutuo.
Una de las primeras cosas que debes enseñarle desde una edad temprana es que eres confiable, seguro y fuente de muchas cosas buenas.
Algunas ideas para lograr esto:
- Haz que todos los miembros de la familia se turnen para dar de comer y los paseos.
- Encuentra actividades apropiadas para la edad de los niños más pequeños, como ayudar a poner la comida en el plato del perro o entregarles una golosina en la mano.
- Recompensa las cosas que tu cachorro hace bien: ¡puedes usar una combinación de comida y elogios verbales para esto!
Siempre y cuando lo hagas divertido (¡pronto hablaremos más sobre cómo hacerlo!), el entrenamiento puede ser una excelente manera de vincularte con tu cachorro, y puedes comenzar desde una edad muy temprana.
El objetivo de la socialización no es una gran cantidad de exposiciones a cosas nuevas, sino una variedad reflexiva de exposiciones seguras y de calidad.
Socialización: el mundo es un lugar seguro
La ventana de socialización más crítica para los cachorros se cierra alrededor de las 16 semanas de edad, por lo que la socialización debe ser un enfoque principal en esas primeras semanas con su cachorro.
El objetivo de una socialización adecuada no es una gran cantidad de interacciones entre tu cachorro y cosas nuevas; se trata de la calidad de esas interacciones.
Algunas ideas para exponer al cachorro en su período crítico de socialización:
- Personas de diferentes edades, alturas y constituciones físicas.
- Perros amigables y saludables de varios tamaños y tipos de pelaje.
- Diferentes superficies, como suelos resbaladizos, rejillas, hierba mojada.
- Bicicletas, coches, patinetes, sillas de ruedas y otros estímulos en movimiento.
- Animales que pueden encontrar durante su vida adulta, como gatos, caballos y pájaros.
- Electrodomésticos ruidosos como la aspiradora, el lavavajillas y la lavadora.
- Antes de todas las vacunas, evita: parques para perros, guarderías caninas o tiendas de mascotas con mucho tráfico
Si el perro parece nervioso durante sus salidas de socialización, intenta alejarte de la acción y deja que el cachorro simplemente observe el entorno. Combinar objetos o animales desconocidos con comida puede ayudar a crear una asociación positiva para su cachorro, ¡y eso puede durar toda la vida!
Entrenamiento para ir al baño
Los he agrupado porque van de la mano como las primeras cosas críticas para enseñarle a un cachorro; parte del proceso de entrenamiento para ir al baño implicará poder confinar a su perro de manera segura durante períodos apropiados para su edad.
Los conceptos básicos se pueden dividir en estos pasos:
1) No alimentes libremente a su cachorro. A menos que el veterinario considere que hay una razón médica que requiere que el cachorro se alimente libremente, sigue un horario de alimentación establecido.
2) Estate atento a las actividades del cachorro. Si acaba de comer, beber agua y/o jugar, puede que sea hora de ir al baño.
3) Observa si huele, da vueltas o corre hacia otra habitación.
4) No le des acceso a toda tu casa; para empezar, cierra una o dos habitaciones para el cachorro.
5) El cachorro debe estar en una jaula o encerrado cada vez que no puedas supervisarlo activamente.
6) Interrumpe los accidentes, si ves a tu cachorro hacer sus necesidades fuera del sitio, sácalo fuera de inmediato o ponlo donde quieres que haga sus necesidades. No le asustes ni amenaces con la interrupción. Recompénsalo por terminar afuera.
7) Si tu perro hace sus necesidades y lo encuentras más tarde, límpialo y no castigues a tu cachorro.
Orientación manual
Ok, ¡vamos al verdadero entrenamiento que estabas buscando! Una de las primeras cosas que debes enseñarle desde el punto de vista del entrenamiento formal es este sencillo ejercicio de orientación manual.
Este ejercicio aclimata naturalmente al nuevo cachorro a una mano que se acerca a su cara, es una manera rápida y fácil de enseñarle cómo funciona el proceso de aprendizaje, y siempre es un favorito para que los niños practiquen.
La llamada
Nos encanta enseñar a venir cuando los llamamos desde que son cachorros, ya que los cachorros tienden a estar naturalmente inclinados a seguirnos cuando son muy pequeños. Los ejercicios de recuperación son excelentes para crear un vínculo contigo y pueden ayudar a inculcar en tu cachorro un amor por el entrenamiento para toda la vida.
- Empieza a trabajar que el cachorro se quede quieto en un sitio dentro de casa. Intenta generar un ambiente con las mínimas distracciones posibles.
- Cuando el perro esté cerca, pero no te preste atención activamente, di su nombre, seguido de su palabra de llamada. Ejemplo: «¡Rover, ven!»
- Luego, usa gestos o sonidos alegres para que Rover se acerque. Si empiezas a una distancia corta y sin distracciones, es probable que el perro venga sin problemas.
- En el momento en que el cachorro llegue a ti, recompénsalo con alguna golosina insuperable, como tiras de queso, frankfurt o pollo.
Si hay otras personas en su casa, practicad juntos separándose en casa o jardín y turnándoos para llamar a Rover. Para que el cachorro se entusiasme mucho con este ejercicio, pídele a una persona que sujete suavemente a Rover mientras empiezas a llamarlo.
Poco a poco ves complicando este juego en un entorno que tenga más distracciones, como un jardín o un parque en la calle, pero sobre todo en un reciento que esté cerrado.